La automatización sigue siendo considerada la opción con mayor potencial para ahorrar costes. Los aspectos relativos a la producción han ganado importancia en este último año pasando de un 10% a un 17%. Llama la atención la poca relevancia que tiene el mantenimiento que puede ser ampliamente beneficiado por tecnologías de industria 4.0.
En comparación con el Primer Estudio Smart Industry 4.0 de 2018, se observa cómo las empresas mantienen su esfuerzo por los conocimientos en análisis y manejo de datos al tiempo que cobra protagonismo el desarrollo en software y ciberseguridad. Por contra, disminuye el impulso en conocimientos de organización y gestión así como en técnicas y procesos de fabricación.
A diferencia del año anterior, la presencia de tecnología 4.0 se da, en mayor o menor medida, en todos los procesos de la cadena de suministro. Los principales motivos que impulsan a las empresas a digitalizarse son la necesidad de reducir costes seguida de la búsqueda de una mejora del servicio y un aumento de la calidad.