Los robots colaborativos "cobots" están diseñados para trabajar de manera segura junto a los humanos en espacios de trabajo compartidos. Estos robots, con su mayor flexibilidad y destreza, pueden completar tareas más delicadas que los robots convencionales no pueden, como pulir materiales frágiles en los procesos de producción.
Antes de invertir en cobots, es importante que los fabricantes realicen una evaluación exhaustiva del riesgo. Las evaluaciones de riesgos podrían descubrir la necesidad de características de seguridad adicionales, velocidades de operación bajas o incluso paradas múltiples. Estos extras aumentan significativamente el costo del uso de cobots. De hecho, de acuerdo con el Informe Global Robotics 2018 de TM Robotics, el 79% de los distribuidores de automatización no creen que sus clientes entiendan completamente los requisitos de seguridad que conlleva el uso de un cobot y, por lo tanto, es poco probable que hagan un presupuesto para las características adicionales necesarias.